lunes, 29 de diciembre de 2008

Neruda

Poema XX, Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba al viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Y pensar que yo tenía este poema en mi estantería... Gracias a Migue me dí cuenta :) Fijaos como con pocas palabras, repitiendo muchas de ellas, Neruda le da a los versos un compás melodioso y perfecto. Normalmente no habría publicado este poema, pero merece la pena que todos lo leais, yo lo volvería a leer muchas veces.

Lau, Migue, es vuestro ;)

lunes, 22 de diciembre de 2008

El increíble hombre menguante

Decidme, ¿Acaso existe lo infinito? ¿Lo ínfimo, tal vez?

Vi esta película hace unos días y no puedo evitar hacerme preguntas. Una película de 1957 dirigida por Jack Arnold, tan sencillo y a la vez explendido en todas sus películas, que puso en la pantalla una de las obras maestras de Richard Matheson (también escritor de "Soy leyenda"), con unos efectos especiales, en aquella época, sorprendentes y una entonación lírica adecuada. Os cuento por encima:

Scott Carey (un joven Grant Williams), mientras está de vacaciones con su mujer Louisa (Randy Stuart), queda sometido a una extraña niebla y poco después comprueba que se está haciendo más pequeño, que está menguando de alguna manera...

No os contaré mucho más, merece la pena que la veáis entera. A partir de este momento comienzan a estar en juego muchas cosas. Hubo risas en mi clase al principio, nada que ver con la realidad. Es cierto que diré que es una película Cartesiana, pero no sin explicarme:

Scott se ve obligado (una vez atrapado en el sótano) a sobrevivir como puede y, debido a su tamaño cada vez más reducido, a enfrentarse a lo inmeso, todo un mundo. ¿No es Descartes quién aparta, por miedo a la nada, todo lo que sabía para, de esta manera, no engañarse por nada y examinar lo verdadero? Scott hace algo parecido: la ignorancia es como el vacío, igual de enorme. Además me gustaría destacar cuáles son las tres primeras cosas que el protagonista hace cuando está solo en la oscuridad del sótano: proporcionarse una fuente de agua, buscar refugio y encontrar comida, además de fabricarse un arma con ayuda de los alfileres. Creo que los lectores de Thoreau estarán de acuerdo conmigo en el parecido con “Walden”. Por último y lo más importante de todo, su enfrentamiento con la araña. Un enfretamiento que no se produce por razonamiento, sino por instinto, como si se tratara de un animal más, era una lucha por la supervivencia…

El final es estremecedor. La última reflexión de Scott es la mayor similitud con Descartes, es la pregunta cartesiana por excelencia: ¿Qué era yo?[…] Tan cerca lo infinitesimal y lo infinito[…], lo increíblemente pequeño y lo increíblemente grande se encuentran[...], en ese mismo instante supe la respuesta del infinito. Yo había pensado en términos humanos, pues que la existencia comienza y finaliza es fruto de la concepción humana, no de la naturaleza.[…]Toda aquella majestuosidad de la creación debía significar algo, y entonces yo comprendí algo también[…]¡Existo!
Merecía la pena citar estas palabras. No importa ya la “res extensa” (materia), sólo importa la “res cogitam” (conciencia). Descartes llega a decir en su discurso del método, “podría existir sin nisiquiera tener cuerpo” porque puede pensar sin él. Scott era la nada, pero la nada no existe porque él tenía un significado: “pienso, luego existo”.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Humilde, pero sublime

Bienvenidos a mi blog. Intentaré hacer de él un rincón de todo tipo de artículos y referencias, en mi opinión, importantes que puedan interesarnos e intercambiar, por supuesto, opiniones y todo tipo de comentarios.

Para empezar, me gustaría publicar mi primera traducción "seria", junto a Marta, amiga y compañera, de un poema extraordinario de cummings. Este poema forma parte de una Antología de los mejores poetas universales que estamos llevando a cabo en el instituto:



somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the colour of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands

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en algún lugar al que nunca he llegado, alegremente más allá
de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más frágil hay cosas que me encierran,
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca

tu mirada más delicada fácilmente me descerrará
aunque me cierre como dedos,
tú siempre me abres pétalo a pétalo como la primavera abre
(tocando hábilmente, misteriosamente) su primera rosa

o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida,
de repente, nos cerraremos muy hermosamente
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve que cuidadosamente desciende en todas partes;

nada que podamos percibir en este mundo iguala
al poder de tu intensa fragilidad: cuya textura
me empuja con el color de sus países,
dando muerte y eternidad con cada suspiro

(no sé qué hay en ti que cierra
y abre; sólo que algo en mí entiende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas


Traducción de Marta Gómez y Cristian Ortín

Aquí lo tenéis. Espero que seáis críticos, fijaos que cummings no utilizaba mayúsculas ni puntos: Un genio.
Quisiera darle las gracias a Marta y Antonio por hacer ésto posible.
PD: ¿Cómo puede, algo tan bello, ser una imitación de la realidad? ;)