domingo, 25 de enero de 2009

La patria de mi corazón

Éste es un fragmento de una pequeña historia sobre una chica en medio de la guerra en Palestina. El texto original lo escribí en valenciano, ésta es la tradución.

[...]¿Para qué continuar huyendo? El ejército ya está aquí. ¿Dónde están ahora el respeto y la humildad? Si existe un Dios, puedo decirle que crearnos imperfectos sólo significa una cosa: ser imperfectos hasta el extremo y sólo puede haber este final. Odio la patria del hombre, odio sus normas corruptas, sus límites que dividen el corazón de la gente, ladrones todos ellos, ladrones de la vida. Creo que los tiros nunca fueron la solución. He olvidado las flores, ya no siento el silbido de los pájaros, ya no escucho el silencio. Si miráis a vuestra derecha, veréis casas, tiendas, coches, quizás el mar, árboles, el sol. Si miráis a la izquierda, veréis casas, tiendas, coches, quizás el cielo, árboles, estrellas. No miréis enfrente porque veréis miles de soldados armados hasta los dientes con uniforme, tanques haciéndose paso sin obstáculos, gritos de guerra, una bandera sin significado y un puño dirigido al cielo victorioso, como si se tratara de haber conquistado los picos del Everest. Ya están aquí. Recuerdo levemente cuando mi padre me llevó al río y puse cara de decepción porque creía que íbamos a comprar juguetes. ¡Qué simple e inocente! Ahora daría cualquier cosa por verlo y bañarme en las aguas frescas, sentir la corriente en los pies y el viento suave en el rostro. Mi sueño sería pasear por las “calles” del bosque y bailar en sus claros bajo la lluvia, rodeada de gente feliz que hablara y se riera de algún chiste. Y ver a mis padres alrededor llamando a mis hermanos para que no se pelearan. Ya están aquí, sí, creo que ya están aquí. La palabra es poderosa, aunque no se pueda utilizar cuando los demás desconocen este poder. La ignorancia es de naturaleza humana, la guerra no lo pone en duda. ¿Cómo puede ser que quieran poseer la tierra? Ni siquiera lo que hacen les pertenece, ya que implica a otras personas. ¡Qué desastre, todos ciegos! Siempre, ya esté vivo o muerto, todo vuelve a su lugar. El orden es inevitable. Sí, creo que hemos ganado; aquellos que luchan con armas fabricadas con pensamientos deliberados, aquellos, cuya bandera se extiende en el espacio infinito, vosotros habéis ganado. Pueden matarnos, pueden destrozar, herir, incluso pueden hacer todo ésto y reír, pero no pueden ganar, no, eso no. Cierro los ojos, la oscuridad del alma no es más oscura que la realidad. Tiros, bombas, ya están aquí, ya están aquí…
[...]

domingo, 18 de enero de 2009

XII

Un poema de mi última obra. Espero que os guste:

Puedo en las eternidades fijar nuestro tiempo,
Observar en silencio el cielo tan infinito:
Hay estrellas que nunca podré tocar esta noche.

Me he perdido en su mirar, más allá, me he perdido,
Como observar las nubes blancas en un mar azul.

Al abrir las puertas, sólo con ella he sentido
Que entraba en mi alma la caricia más delicada.

Desde aquí, el cielo es tan hermoso cuando le escribo…

La luz tenue despunta ya en el horizonte,
Creo que aún duerme, el mundo está adormecido:
Los sueños menguan como la luna en su carrera.

A veces, los susurros fueron como suspiros
Que ascendían en amaneceres como este.

La sustancia de su voz, en acordes divinos,
Me es inmensa en claridad sumisa, toda ella lo es.

Desde aquí, el cielo es tan hermoso cuando le escribo…

Aún su gesto pálido, sus ojos oscuros,
Confunden a mi corazón en cada latido;
Y el latir no es sino el sentido de su presencia.

Puedo en las eternidades fijar nuestro olvido,
Más cómo olvidar su imagen que tanto he amado.

Bajo el tímido clarear, del sol, aún le escribo.
Ya debe la mañana empapar de color su iris.
El cielo es hermoso y eterno, cuando la miro…

domingo, 11 de enero de 2009

"malos" pensamientos

Reflexiones:

Esta mañana, cuando el sol ya llevaba unas horas levantado, después de haber interrumpido una serie de pensamientos matutinos debido a algunas consideraciones necesarias, he cogido mi azada y mi rastillo para trabajar el campo. La pálida mañana -anaranjado el cielo- había dejado su aroma sobre el césped recién cortado. Después, mientras se mecían las hojas sobre mi cabeza y declinaban los minutos a cada grieta que abría en la tierra, al igual que las ideas que gravitan en mi mente, he arrancado, no sin esfuerzo, las “malas” hierbas depositándolas a continuación en la carretilla. ¡Ni las raíces más profundas podían resistir la embestida de la azada! Lástima, tan sujetas estaban, tan bien consolidadas que un leve instinto natural me incitaba a no continuar. Cuánto esfuerzo, cuántas primaveras y cuántas heladas les había costado para hacerse paso hacia el fondo del mundo, incluso cuando el terreno lo impedía. Me temo que nuestras opiniones no lo conseguirían. He terminado agotado, pero había valido la pena; el trabajo de las manos era un buen entrenamiento y había conseguido una gran satisfacción. Tenía en mi carretilla, vestida aún con su perfume verde, la naturaleza llena de significado. He trabajado dos campos esta mañana: cultivar los pensamientos también es importante.
Escrito en Agosto de 2008
Editado en Enero de 2009

domingo, 4 de enero de 2009

Filosofía o poesía


Os sitúo. Examen de Platón de la primera evaluación.

La pregunta era: “No es un Relato a Alcinoo lo que te voy a contar[…]” (República 614b). Habéis leído bien…Esta era la pregunta. Es a simple vista, sinceramente, un suspenso.

Pero pensando un poco se trataba de lo siguiente: Relacionar el mito de Er (Platón, La República 614b y sigs.) y la República en general, con los Relatos de Alcinoo (Homero, Odisea, cantos IX al XII).

Quizás sea de interés. Estoy obligado a escribirlo porque es tan pobre mi respuesta… Intenté, como escritor y como poeta, hacerle frente a Platón y siendo claros, fracasé ;). Aquí tenéis un fragmento de mi examen:

[...]Como sabemos, cada palabra que escribe Platón está medida a la perfección. No es extraño que un libro que empieza desmantelando todas las acusaciones contra Sócrates, (éste ya había atacado a los poetas en la Apología), y dejando en evidencia a Homero y a Simónides (334b y sig.), acabe en el libro X examinando a la poesía, a los trágicos y al propio Homero y, finalmente, insistiendo en que no es un relato a Alcinoo lo que nos va a contar. Fernando Pessoa, que es un buen poeta, nos dice: “el poeta es un fingidor que finge constantemente”, “he pensado filosofías en secreto que ningún Kant ha escrito, pero soy, y quizás lo sea siempre, el de la buhardilla”. Esto es: el filósofo tendrá que sacar de la caverna también al poeta. La poesía ante todo es sentimiento, pero viene Platón y nos dice que sólo el conocimiento intelectual nos presenta la verdad de las cosas, ya que lo que obtenemos a través de los sentidos es un mundo cambiante, es decir, un relato a Alcinoo. Además, observamos que a partir de 599d Platón empieza a pedirle cuentas a Homero y, al revés que en la caverna donde se reían del filósofo, ahora es el poeta el objeto de burla (600b-c). Los poetas son imitadores, su arte imitativo (μίμησις, mimēsis) se encuentra a gran distancia de la verdad y no serán capaces de opinar sobre sus imitaciones. Éstos, que ven cosas bellas pero no ven la belleza en sí, son amantes de la opinión pero no filósofos, mientras que los que ven y se adhieren a cada uno de los seres en sí son amantes del saber y los verdaderos filósofos.
Ahora bien, ¿No es la filosofía a la fuerza, al igual que la poesía, una imitación de ese mundo intangible de las ideas? En las “Leyes” (817b) Platón pone en boca del extranjero ateniense que los filósofos son autores de la más bella tragedia (poesía), pues su sistema político (una ciudad de palabras en la República) consiste en una imitación de la más hermosa y excelente vida, la tragedia más verdadera. Esto quiere decir que sólo el filósofo posee la idea original y que si tiene que servirse de imitaciones, ya que no puede ser de otra manera en el mundo sensible, será consciente de ello y emprenderá una búsqueda constante que le acerque todo lo posible a la verdad para, no sin esfuerzo, alcanzar la idea del bien, mientras que el poeta no se dará cuenta de esto y su instrumento será siempre la imitación. Esto es, en mi opinión, el argumento esencial que diferencia el mito de Er y toda la República con los relatos de Alcinoo: el carácter innato de irreversibilidad de la filosofía.[...]

Me pareció el trozo más importante, luego intenté defender a la poesía claro :), quizás por eso fracasé (risa). Espero que os esforzeís. Sed mentes depiertas y opinad.

Un saludo.